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¿MAL ALIENTO?

Actualizado: 9 sept 2021






La boca es un paraíso para los microorganismos. Allí, bacterias, virus, hongos, etc, encuentran los nutrientes, temperatura y humedad óptimas para reproducirse a sus anchas.


CAUSAS DE LA HALITOSIS.


En la boca comienza la digestión de los alimentos y se generan sustancias volátiles que contienen sulfuro (el fétido olor de huevo podrido), ácido propiónico (olor del vómito), ácido butírico (olor de mantequilla rancia o carne podrida). Las dietas bajas en carbohidratos pueden provocar la formación de cuerpos cetónicos que también producen mal aliento.


La sequedad bucal o xerostomía también puede causar mal aliento. La saliva es la encargada de mantener la boca continuamente enjuagada y con el ph adecuado.


Los problemas dentales como gingivitis, caries, empastes agrietados o prótesis poco limpias causan también mal olor.


En resumen, el mal aliento o halitosis está causado en el 90% de los casos por la cavidad oral, mientras que en el otro 10 % las halitosis tendrían un origen patológico.


COMO LIBRARNOS DEL MAL ALIENTO.


Siguiendo una serie de buenos hábitos: una buena higiene de la cavidad oral, no fumar, no permanecer mucho tiempo sin comer o sin beber (bebidas no azucaradas), moderar el consumo de grasas e incrementar el de verduras crudas, y visitar al dentista al menos una o dos veces al año y siempre que exista un problema bucal.


¿COMO DEBEMOS LIMPIARNOS LOS DIENTES?


La higiene bucodental incluirá el cepillado de los dientes, la limpieza de los espacios interdentales (mediante cepillitos interproximales y/o hilo dental), la limpieza de la lengua (con la ayuda de un raspador lingual) y finalmente hacer gargarismos con un colutorio específico.


Con el cepillado y el raspado de la lengua reduciremos los compuestos sulfurados volátiles resultantes de la putrefacción bacteriana y agudizaremos el sentido del gusto.


Como recurso puntual podemos usar pastillas, chicles o sprays que desodorizarán la boca durante un par de horas como máximo, proporcionando durante ese tiempo un sabor agradable y refrescante.


Mantener hábitos diarios de higiene bucal y visitar regularmente al odontólogo permitirán prevenir o controlar la halitosis y también determinar si el mal aliento procede de la cavidad oral (90% de los casos) o esconde alguna patología sistémica.


Como veis, hay que invertir un poco de tiempo para mantener una buena higiene bucodental, pero así conseguiréis, además de una dentadura limpia, una sonrisa saludable.


Carmen Blasco




BIBLIOGRAFÍA

1. Van den Broek AM, Feenstra L, de Baat C. (2007) A review of the current literature on aetiology and measurement methods of halitosis. Journal of Dentistry 35: 627–635.

2. Loesche WJ. (1999) The effects of antimicrobial mouthrinses on oral malodor and their status relative to US Food and Drug Administration regulations. Quintessence International 30: 311–318.

3. Slot DE, De Geest S, van der Weijden FA, Quirynen M. (2015) Treatment of oral malodour. Medium-term efficacy of mechanical and/or chemical agents: a systematic review. Journal of clinical periodontology 42 Suppl 16: S303-16.

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